Teverga – 2015

22 de mayo

El último día el cielo nos regalaba su color azul, pintado por algunas nubes blancas, dejándonos disfrutar de nuestro astro rey, el sol. Lo comenzamos con un marcado sabor a despedida, nuestras maletas ya estaban hechas antes del desayuno, las habitaciones recogidas… aunque eso no iba a impedir realizar todavía varias actividades.

Durante la mañana, nos preparamos para realizar unas representaciones teatrales. Reunidos por clanes, confeccionamos una pequeña obra sobre algunos de los temas que durante estos días hemos conocido en el prehistocampamento, como es la evolución humana, la obtención del fuego o como se lo pasan cuando una pulga llega a un clan. Disfrazados, sacamos nuestra faceta de actores y de actrices, haciendo unas obras divertidas, graciosas, llenas de vida… así fue nuestra visión sobre los antepasados de hace algunos miles de años atrás

Tras la comida, daríamos el último paseo hasta el parque, recorriendo los bosques que encontramos en la senda, mirando con tristeza los paisajes que en breve quedarían grabados como una experiencia inolvidable. A nuestra llegada, aprovechamos para realizar algunas compras, llevando en la mochila algún recuerdo de estos días. La gymkhana de los sentidos nos devolvió a los inicios de la humanidad, descubriendo pistas, utilizando la vista, el oído, el tacto, el olfato y el gusto, para encontrar lo que la naturaleza escondía para nosotros. Fue el momento de cerrar todas las actividades del viaje de estudios.

Despedimos a nuestros monitores, Inés, Pablo y Gleen, por todo su trabajo, su esfuerzo y dedicación a que nuestra estancia fuera lo más divertida posible… A Titi, el anfitrión del albergue, que nos proporcionó un alojamiento, a Laura y Celi, por su mano en la cocina… Al personal del Parque de la Prehistoria, a Pelayo, el guía que nos llevó hasta el interior de las cuevas.

Estos momentos han sido tan emotivos e intensos que tardarán algún tiempo en borrarse de nuestros recuerdos y conversaciones. Gracias a tod@s por hacer posible este viaje al pasado.

Fin del #ViajedeEstudiosSexto2015

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21 de mayo

Amanecía con niebla que, poco a poco, se iba disipando mientras abríamos los ojos para comenzar el nuevo día.

Tras el desayuno, cogimos nuestras mochilas y emprendimos rumbo al Parque de la Prehistoria siguiendo la senda del oso. La ruta se convirtió en una pequeña clase de naturales, ya que pudimos fijarnos en las huellas de los animales y en las hojas de los diferentes árboles que componían los bosques que se sucedían en nuestro recorrido. Comprobamos también la variedad de plantas y de flores que cubrían el paisaje. Aprendimos a que hay que conservar la naturaleza, a la vez que podemos disfrutarla.

Sin casi darnos cuenta, los tres kilómetros que separan nuestro alojamiento del parque ya los habíamos recorrido. Distribuidos en clanes, comenzaron los diferentes talleres, uno sobre el fuego, en el que pudimos experimentar como se las ingeniaron nuestros antepasados para conseguirlo; otro, el taller de pintura, donde a través de pigmentos naturales obtenían los diferentes colores, o cómo eran sus técnicas de dibujo; el último taller, el de herramientas,  nos enseñó que no les faltaban recursos para obtener útiles para su vida cotidiana, con huesos, tendones, madera u otros elementos con los que fabricaban también sus armas de caza o defensa.

La comida del día se realizó en el mismo parque, incluído un momento de diversión y descanso. Por la tarde, terminamos los talleres de la mañana y nos lo pasamos genial con la Olimpiada, poniendo a prueba las habilidades de nuestros clanes para el uso de la cerbatana, el lanzamiento de jabalina con propulsor, la obtención de fuego en el menor tiempo posible. Fueron los Canívales quieres se alzaron con el primer puesto en todas las categorías.

Tras nuestra participación en estos estupendos juegos, comenzamos el regreso al albergue por el camino que ya conocemos perfectamente y que, si seguimos así, lo haremos hasta con los ojos cerrados. Una buena ducha que nos pusiera el cuerpo a tono, la cena para reponer fuerzas y la gran sorpresa de esta noche: una estupenda fiesta con música y baile… No sé de donde ha salido tanta energía pero… ¡¡podemos con todo!!.

Cerramos nuestra última noche en Teverga con algo más de cansancio, pero con una inmensa alegría y satisfacción por todo lo vivido durante el día.

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20 de mayo

Hoy hemos comenzado el viaje de estudios de sexto en Teverga. Aunque la lluvia ha estado presente durante el día, no nos ha impedido hacer muchas actividades.

Esta mañana visitamos la Cueva Huerta, una maravilla de la naturaleza que nos ha impresionado por sus tesoros naturales: estalagtitas y estalagmitas de miles de años, grandes cavidades interiores, un mamut y, aunque no pudimos verlos, una colonia de murciélagos de cueva. Provistos de un casco, disfrutamos de este recorrido y tuvimos tiempo de probar un poco de espeleología.

La tarde la ocupamos en una visita al Parque de la Prehistoria, su museo, donde Pelayo nos destacó los elementos más importantes de esta parte de la historia y luego visitamos la Cueva de Cuevas, una reproducción de Tito Bustillo, Salón Negro de Niaux y Camarín de Candamo, descubriendo los secretos que esconden, sus pinturas y sus grabados. Hemos visto los bisontes y regresamos al albergue dando un paseo por la senda del oso.

Después de la cena, preparamos unos disfraces prehistóricos, con su desfile posterior. Un rato divertido para terminar un día estupendo.

Algo, pero solo algo, cansados, nos hemos ido a la cama, esperando que amanezca el nuevo día con un montón de sorpresas más.

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